Gente de piedra
PASQUINO […] Escúcheme bien, Marforio, voy a confiarle a usted un secreto: el Papa no está ni muerto, ni curado, ni enfermo, ni vivo. MARFORIO ¿Cómo? PASQUINO Ninguna de esas cosas. No hay ningún Papa, nunca ha habido el menor rastro del Papa León XIII. MARFORIO Pero los diarios están llenos de relatos de personas que han sido recibidas por él en audiencia y de detalles de su enfermedad. PASQUINO La vanidad humana es crédula. Y usted, Marforio, ¿lo ha visto? MARFORIO Usted sabe muy bien que, como somos de piedra, los desplazamientos nos resultan difíciles. No, por cierto, no he ido a ver al Papa. Me movilizaré un día hasta el Vaticano si me cargan en una carroza, como a un embajador, o si le ponen ruedas y un motor a mi pedestal. Pero que yo no lo haya visto no es una razón para que el Papa no exista. Usted, Pasquino, ¿acaso ha visto a Dios? PASQUINO Si lo hubiera visto desconfiaría. Sólo se muestra aquell...